Miércoles, 06 Septiembre 2023 23:13
(Última modificación: Lunes, 27 Noviembre 2023 15:30)
Cuando estaba en proceso de postularme a la maestría una de las primeras decisiones que realicé fue seleccionar el tema que abordaría durante los años de posgrado. A mi mente vinieron múltiples ideas, creo recordar que fueron entre diez y quince títulos; del listado fui eliminando cada uno hasta quedarme con tres, uno por cada línea de investigación con las que cuenta la maestría a la que me postulé.
Había dos temas que llamaban más mi atención, uno estaba relacionado con los árboles y el otro estaba relacionado con el término ‘horror vacui’. Entre los dos temas hice un listado con los motivos por cuales deseaba investigar cada uno, tomé en cuenta aspectos personales y profesionales. Finalmente, seleccione uno de los dos para navegar por primera vez dentro del campo de la investigación científica. El concepto ganador dentro de mi evaluación fue ‘el vacío’ orientado al miedo que provoca su presencia, término mejor como ‘horror vacui’.
Uno de los motivos por los cuales firmemente decidí investigar el ‘horror vacui’ -que sin duda es un tema que me flecho desde que lo conocí-, fue porque una tarde mientras veía pros y contras de mis opciones de búsqueda una persona me dijo: –Ese tema suena muy complicado, no te recomiendo que lo elijas.
Y bueno, como lo intuyes, en ese momento mi mente tomo el reto y el concepto ‘horror vacui’ se volvió mi única opción. A decir verdad, no fue el único motivo, hasta la fecha me agrada hablar del vacío porque me parece un elemento de sumo valor en el mundo entero, es decir, está presente en todo; en la arquitectura, en el universo, en la psicología…
Me imagino que tú como yo, alguna vez has experimentado ese sentimiento de vacío donde te invade un agotamiento que te desborda, sobre todo cuando sientes que has apostado y luchado por un objetivo en específico y sin embargo, por diferentes factores no funciona o no resulta como lo tenías planeado.
Cómo verás, soy arquitecta de profesión, practico la arquitecta pero me resulta severamente complicado no hablar de emociones y sentimientos en relación con la misma y con la vida en general. Desde pequeña soy muy observadora de mi entorno y admiro como el diseño arquitectónico y urbano afecta el comportamiento de las personas, sus emociones y sentimientos.
Las pocas veces que estoy fuera de casa percibo con detenimiento la conducta e interacciones de las personas, por lo que, el vacío en la arquitectura y el vacío como sensación humana me resulta en extremo interesante. Me refiero a que, el vacío pocas veces es visto como algo positivo, la tendencia dice que la mayor parte del tiempo se percibe como algo negativo, rechazando su presencia en la arquitectura y en las experiencias humanas en todos los sentidos.
Regresando al tema de esta publicación, ‘elegir tema de tesis’, comparto contigo desde mi experiencia como podrías (sugerencia más no imposición) seleccionar tu tema.
Entonces, lo primero que quiero compartir contigo es que previo a elegir tu tema de tesis, adquieras la convicción y la seguridad de inscribirte a un posgrado con responsabilidad. Cada uno sabe porque ingresa a la maestría, algunas personas lo hacen porque requieren un grado académico para ascender en el aspecto laboral, otras personas lo toman como un reto académico y o personal. Mientras que hay individuos que simplemente fluyen con la corriente que les dice; ¡así tiene que ser!, pensando que indiscutiblemente una vez concluida la licenciatura o la ingeniería lo siguiente es hacer un posgrado.
También existen personas que ni si se cuestionan porque y sencillamente confían en la semilla implantada en su subconsciente por parte de los padres y o la sociedad que les hizo creer que con un posgrado obtendrían estabilidad financiera, como si el posgrado les otorgara la magia del dinero.
No voy a debatir si los motivos que te llevaron a postularte a un posgrado son buenos o malos, pero si te recomiendo que lo hagas con responsabilidad y tomes la oportunidad que tienes de vivir esta experiencia para un enriquecimiento personal y por consecuencia en el área profesional.
El tema que abordarás en el posgrado tiene un efecto importante en varios sentidos académicos y personales.
Ten en cuenta que vas a dedicar dos años de tu vida a hablar y a tener en mente el mismo tema. -Del cual, te recomiendo despejarte de vez en cuando para enriquecer al mismo porque así podrás retomar con nueva energía cada lectura que hagas e incluir aspectos que posiblemente si no te despejas pasen desapercibidos.
Hacer un posgrado tendrá un efecto en ti, a veces el que deseas y en ocasiones sucederá lo inesperado. Por lo tanto, elegir un tema de tesis sí es una decisión importante, pero recuerda, será una parte de tu historia no tu vida entera, aborda el tema con la responsabilidad que requiere una investigación científica, haz lo mejor que puedas, colócale entusiasmo; habrá satisfacción y también frustración pero si el tema que seleccionas tiene importancia y sentido para ti, expondrás lo mejor de tu investigación hacía los demás. Selecciona un tema que te nutra académica, profesional y o personalmente.
Existen posgrados que en el primer semestre o durante el primer ciclo escolar te permiten cambiar de tema si se presentan los fundamentos pertinentes, se analiza el tiempo y si es prudente se realiza el cambio. Mi recomendación es que para prevenir esta situación, identifiques desde un inicio los temas de tu interés y cómo podrías argumentarlos, sigue tu instinto y si aun así en el camino cambias de tema procura que sea durante el primer semestre. El conocimiento de introducción metodológica ya lo habrás obtenido y sólo tendrás que aplicarlo a tu nuevo tema.
Sin embargo, si ya no estas a tiempo de cambiar de tema ni el enfoque desde el cual plantearlo, concluye tu tesis con respeto a la profesión y mantén en tu mente que siempre puedes abordar más temas, ya que al concluir el posgrado habrás aprendido como aplicar la metodología científica y diversos conocimientos a temas distintos de tu interés, que con la orientación y los medios adecuados podrás aportar a la investigación científica de tu rubro.
Concluyo diciéndote que, cada decisión que hagas, si la tomas con convicciones y ética personal, obtendrás la elección correcta. Busca dentro tus gustos, pasatiempos y experiencia profesional. No subestimes ni le restes valor a tus intereses e identifica los puntos de oportunidad al implementar conexiones transdisciplinares.
Tú eres quién va a leer montones de artículos y libros para desarrollar la investigación, tú eres quién redactará cada una de las páginas de tu tesis, así que analiza tu elección.
Nos vemos en la siguiente publicación. Gracias por estar aquí.